Teruel – 11 y 12 de junio de 2015
La función y la contribución de la mujer rural es decisiva para el desarrollo de nuestros territorios. Somos agentes clave para
avanzar en aspectos económicos, sociales, culturales y ambientales y una garantía de asentamiento poblacional, especialmente
importante en las zonas que nos ocupan, en los que su futuro pasa por mantener e incrementar sus exiguos censos.
Por ello, es fundamental empoderar a este colectivo, no sólo por su importancia en el ámbito familiar, sino también por el fomento de aspectos como la productividad económica, el emprendimiento y la participación en puestos decisivos en el ámbito político y social, así como en la esfera pública en general.
Mediante este II Foro, el proyecto CONCILIA pretende poner el foco en la mujer rural, motor de desarrollo sostenible para
nuestros pueblos. Ser mujer rural presenta peculiaridades que la hacen más vulnerable: la poca o nula visibilidad del empleo femenino en el sector agrícola, ganadero y doméstico o la atención a familiares dependientes son algunas de estas especificidades o barreras, cuya superación suponen un reto para el colectivo femenino.