Completamente sorprendida y muy emocionada, Margarita Périz recibía este miércoles el premio “Gabardera” que otorga la Coordinadora de Asociaciones de Mujeres de Los Monegros y el proyecto CONCILIA a través de Ceder Monegros. El público, que llenaba el Centro Cívico de Tardienta, homenajeaba con un largo aplauso a la que fue, hasta hace unas semanas, presidenta de la Coordinadora de Asociaciones de Mujeres de Los Monegros.
Una mujer, en palabras de Olga Brosed, responsable del proyecto CONCILIA, “soñadora, comprometida, trabajadora, infatigable”, que “ha hecho de su vida un compromiso continuo con muchas causas por las que merece la pena luchar”. En definitiva, “una maestra en el sentido más amplio de la palabra, cercana, cordial, entusiasta, creativa” y “que ha apostado porque la mujer monegrina sea reconocida en todos los ámbitos de la sociedad”.
Aunque no lo tenía preparado, pues pensaba que solo iba a ofrecer unas palabras de despedida tras dejar la presidencia de la coordinadora, Margarita Périz subía al escenario a recibir este galardón y se dirigió a los asistentes para recordar un camino que empezó hace 17 años. Habló de sueños cumplidos y otros no alcanzados, recordó la identidad monegrina que ha conseguido crear la Federación Coordinadora de Asociaciones de Mujeres de Los Monegros, “que se ha convertido en ejemplo de organización y de trabajo para otros territorios” y, sobre todo, destacó que todavía queda mucho por reivindicar y luchar, algo que, aseguraba, seguirá haciendo junto a las “grandes compañeras” que ha conocido en la Coordinadora.
Momentos antes de entregar el Premio Gabardera tomaba la palabra la nueva presidenta de la Coordinadora de Asociaciones de Mujeres de Los Monegros, Silvia Salazar, que hablaba de la igualdad y la justicia, de la discriminación que sufren las mujeres del medio rural y de la violencia de género. La educación en igualdad, explicaba, “es la vacuna que eliminará la violencia de género, una educación en la que la diversidad enriquezca en lugar de estigmatizar”. Y animaba tanto a hombres como a mujeres a acabar con los micromachismos, un tipo de violencia “que teneos normalizada y es invisible”. Su discurso terminaba con una frase muy contundente: “Una sola mujer puede alzar la voz, pero todas juntas podemos cambiar el mundo”.
La Vicepresidenta de la Diputación Provincial de Huesca, Elisa Sancho, entregaba a Margarita Périz el reconocimiento de todas las asociaciones de mujeres de Los Monegros. Sancho hablaba de la importancia del asociacionismo femenino y de las mujeres “como eje vertebrador en el medio rural”. En este sentido, incidía en la importancia de que las políticas públicas “continúen acompañando a la mujer para liberarla de responsabilidades que, en realidad, son de todos y deben ser asumidas y resueltas por todos”.
A día de hoy, explicaba, las mujeres, siguen siendo las protagonistas de los Programas de Desarrollo Rural. Refiriéndose a Ceder Monegros, ponía como ejemplo que el número de iniciativas presentadas por mujeres superan el 50% del total, especialmente en materia de turismo y servicios. Terminaba asegurando que la capacidad emprendedora de la mujer, “sumamente positiva para la sociedad, merece ser acompañada y alimentada”.
El proyecto CONCILIA cuenta con la financiación de la DPH, del programa Leader de la Unión Europea y del Gobierno de Aragón en el marco del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER). En él participan Adesho (Hoya de Huesca), Adecuara (Jacetania y Alto Gállego), Cedesor (Sobrarbe y La Ribagorza), Ceder Somontano (Somontano de Barbastro), Ceder Zona Oriental (Bajo Cinca, Cinca Medio y Litera) y Ceder Monegros (comarca de Los Monegros), que es el coordinador de CONCILIA.